Chávez no es una leyenda, es un líder histórico, es una acción, es un estado mental
Por: Carmen Cecilia Lara
Desde el 05 de marzo para acá, un diluvio de pueblo demostró quién manda
en Venezuela. A través de su movilización, de sus palabras y de su
llanto quiso decir claramente que Chávez sigue vivo y que manda y
mandará a través del Plan de la Patria, de la Constitución y del mismo
pueblo organizado, a través de Maduro, nuestro próximo Presidente
electo. Jamás desde el Libertador para acá ningún pueblo de la tierra
había tenido tan claro cuál es su destino histórico, su misión, lo había
dejado tan claramente expresado. Por eso el pueblo venezolano es
invencible. Palabras más, palabras menos, se las dije a una periodista
venezolana radicada en Australia que vino a su patria para producir un
documental sobre la partida del Presidente y su funeral, quien me
entrevistara para tal fin.
En estos momentos, luego de más de tres semanas de haberse ido
físicamente nuestro Presidente y Comandante Eterno, hemos estado
asimilando como quien degusta un café amargo, descubre una bóveda oculta
o es sorprendido por un amanecer llanero, quién fue para cada uno de
nosotros y quién fue para todos ese hombre que nos sedujo a hombres y
mujeres, a ancianos y niños, que nos desarmó con su espontaneidad, su
sinceridad y su compromiso. Fue profundamente conmovedor y aleccionador
haber participado en todo los actos de acompañamiento que hicimos a la
despedida de un Para Siempre al mejor hijo de Bolívar. Dejamos nuestras
huellas millones de venezolanos en los cementos de la capital, del
interior y de otras latitudes, participando en colas, procesiones,
marchas, caminatas, concentraciones, misas, canciones y rezos para
rendir homenaje a aquel que para poder hablar de él parafraseando a
Martí, hay que tener ya no un puñado de pueblo libres e insurrectos en
la mano, sino docenas.
Esta experiencia que ha calado en lo más hondo del venezolano y de una
gran parte de nuestros hermanos latinoamericanos, se intensificó cuando
tuvimos el honor de participar en el X Encuentro de Intelectuales,
Artistas y Luchadores Sociales en defensa de la Humanidad y junto con
ellos, de visitar el Cuartel de la Montaña en el 23 de enero, con una
luna redonda, como le gustaba llamarla nuestro Chávez, saliendo inmensa,
luminosa, como en reposo, cuando apenas se escondía el sol. Allí estaba
Nevado, la mascota de Venezuela, de la nación venezolana, de su pueblo,
quien recorrió con nosotros los 12 kilómetros hasta ese lugar, donde
quedarían por ahora los restos físicos de nuestro II Libertador. Pudimos
ver esa hermosa flor de los cuatro elementos sirviendo de base al
féretro, las habitaciones contiguas con fotos enormes, que estremecen,
la capilla con su Cristo Redentor, la Virgen de la Rosa Mística, las
palmas del Domingo de Ramos y el cambio de Guardia.
Una hilera de banderas latinoamericanas nos recibió y nos despidieron
como para agradecernos la gesta del Paso de Los Andes, nuestras heroicas
batallas de hoy y de siempre en nuestro territorio y fuera de nuestras
fronteras, siempre para liberar jamás para conquistar. Para decirnos,
aquí seguimos, esperando por ustedes, gracias por habernos dado a
Chávez, nuestro Chávez, el arañero de Sabaneta, el líder histórico,
quién despertó a números infinitos, quién nos invitó a la acción
correcta y cambió nuestro estado mental. ¡Gloria al Bravo Chávez!
¡Gloria al Bravo Pueblo de Venezuela!
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